Los Clubes YCM, la revolución silenciosa de la juventud

Los Clubes Juveniles YCM se están convirtiendo en una revolución silenciosa de la juventud. En solo un año estamos en seis ciudades de Colombia y continuamos creciendo. Pero esta es una revolución diferente, es la revolución de los principios y los valores. Muchos jóvenes pensaban que ese tema había pasado de moda, pero en nuestro Clubes estamos demostrando que principios como la integridad, el respeto, la responsabilidad y la transparencia están de moda y nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida.

En la Semana Santa de 2012 niños, niñas y jóvenes de los Clubes Juveniles de Santa Rita, Roldanillo, Cali, Popayán y El Tambo se reunieron en la vereda Campo Alegre de este último municipio para celebrar los principios y valores más elevados.

Más de sesenta líderes asistieron a este hermoso lugar durante tres días para interactuar con jóvenes de otros Clubes compartiendo experiencias e ideas. Hubo muchos testimonios de cómo el Club ha ayudado a jóvenes y niños a cambiar sus vidas. Muchos de ellos han aprendido a tomar mejores decisiones para sus vidas, alejándose de las drogas, las pandillas y otros enemigos de la juventud.

Dentro del campamento se llevó a cabo una evaluación de 360° donde se evaluaron competencias de Inteligencia Emocional de todos los líderes de los Clubes. Dicha evaluación le permitió a cada uno identificar los puntos donde deben trabajar para mejorar su liderazgo.

Durante las noches, el grupo de música andina del Club de Popayán, compuesto por niños, niñas y jóvenes, nos deleitó con su alegría.

El cantante y compositor payanés Oscar Victoria, quien canta nuestro himno, nos compartió varias canciones de su autoría.

Llevamos a cabo una Ginkana donde se destacó el trabajo en equipo y el liderazgo de todos los asistentes.

Jóvenes YCM durante la "captura de la bandera"

Finalmente los asistentes recibieron una capacitación titulada: “Liderando desde el corazón”, donde se enseñaron claves para desarrollar empatía en influencia con las personas.

Todos coincidieron en que esta fue una de las mejores experiencias de sus vidas. Aprendimos mucho de liderazgo, hicimos nuevos amigos, compartimos experiencias y nos divertimos mucho. Pero lo más importante… ¡demostramos que los principios y valores sí son divertidos! y que podemos ser felices estando lejos de las drogas, el alcohol y otras sustancias nocivas.